El terrible suceso tuvo lugar en el Starters Pub (Bethlehem a 48 km de Philadelphia), un local de deportes donde la homicida disfrutaba de la Summerslam.
Amanda Heis tuvo que ir al baño porque notaba dolores de espalda y dio a luz a un bebe, pero en lugar de ir a un hospital o avisar a urgencias, la mujer envolvio al recien nacido con una bolsa de la basura y lo colocó en la cisterna del lavabo.
La mujer salió del baño para volver a la mesa y seguir mirando el PPV e incluso salió a la calle para fumar. Fueron los trabajadores de la limpieza los que encontraron el cadaver del bebe.
Amanda ha sido detenida sin fianza y con cargos de homicidio.