El CEO de la WWE Vince McMahon ha estado lidiando con algunos problemas de salud en los últimos tiempos y aparentemente se trata de una diverticulitis.
Este término quizá os resulte familiar, debido a que fue la misma enfermedad que obligó a Brock Lesnar a abandonar el mundo de las artes marciales mixtas (MMAs) a finales de 2011.
Esta no es una nueva experiencia para Vince, que ya había padecido de la enfermedad hace unos diez años atrás y había sido hospitalizado durante varios días en junio de 2004, llegándose a perder el PPV The American Bash y un conjunto de grabaciones de televisión.
Mientras que Vince se rehusa a tomarse más tiempo libre del que ya se tomó, Triple H y Stephanie McMahon no se lo permiten.
El objetivo es mantener la noticia en secreto porque no se establecería bien en el caso de llegar a los oídos de los inversores.
El mero hecho de que McMahon haya presenciado las grabaciones de Tribute To The Troops hace unas semanas indican que su estado no es "grave", pero eso no quita la posibilidad de que no aparezca en televisión por un buen tiempo.