John Cena es uno de los nombres más importantes que jamás haya producido World Wrestling Entertainment. Con 21 campeonatos (incluyendo el récord de 11 títulos como Campeón de la WWE), es sin duda una de las personalidades más destacadas en el circuito de lucha libre profesional.
Dentro de sus impresionantes logros en el cuadrilátero, hay otro deporte del que Cena quiere ser parte, y no es uno que requiera su considerable destreza física.
En un marco alejado de sus habituales peleas diarias, Cena quiere poner a prueba sus habilidades mentales en el mundo del póker.
¿Por qué el póker? Para decirlo en pocas palabras, es un juego cuyo atractivo es universal. Desde su repentina popularidad sin precedentes en 2003, el póker ha procedido a la conquista del mundo de forma vertiginosa.
Puede ser un juego de cartas de origen estadounidense, pero no se puede negar el impacto que ha producido en la escena internacional. Junto a grandes jugadores establecidos de EE.UU. y Canadá, como Phil Ivey y Daniel Negreanu, existen jugadores de cartas de renombre mundial como el finlandés Patrik Antonius, el español Juan Barros, el vietnamita Scotty Nguyen, el británico Chris Moorman, y muchos otros que dan al póker un sabor verdaderamente internacional.
Más que eso, la popularidad del póker ha llegado hasta personas que se toman más en serio el juego y no como un simple reparto de cartas esperando tener las mejores. El póker es, por definición, un deporte mental; un deporte que requiere un alto nivel de estrategia semejante a otro deporte mental más popular, el ajedrez. Alguien que juega a nivel competitivo no sólo debe tener en cuenta sus movimientos, también los de sus oponentes.
La planificación de muchos pasos por delante es un requisito, no una opción.
La táctica es muy importante en este deporte; como el niño prodigio de póker y embajador de Partypoker Marvin Rettenmaier muestra en una de sus entradas de blog, que incluso en la fase pre-lop del juego ya se exigen algunas maniobras mentales hábiles.
Es este aspecto del póker en el que Cena encuentra su atractivo.
En una entrevista con la revista Bluff Magazine hace algunos años, el luchador incluso insinúa su deseo de jugar un día bajo la gloriosa bandera de las Series Mundiales de Póker.
No le podemos ver (el destino cambiará las intenciones) adornando esa liga de primer nivel con su presencia, pero teniendo en cuenta la eterna dedicación de Cena a su oficio la lucha libre profesional, no es difícil imaginar que se ponga en el mismo nivel de compromiso con el póker si esta es realmente su vocación.