La WWE había estado planeando pasar los próximos meses dando forma a un poderoso Roman Reigns con la idea de que ganase el Royal Rumble y luchase por el título en el Wrestlemania 31.
Estará de baja un tiempo pero, incluso en el peor de los escenarios posibles, estará a tiempo para Royal Rumble y podrá hacerse lo que inicialmente se había pensado.
Con Reigns fuera de acción, será Dean Ambrose quien tome la posición de segundo babyface por detrás de John Cena.
Daniels Bryan es otro de los luchadores que deberían estar de vuelta de cara al Royal Rumble. Más o menos entraría en escena a la vez que Reigns, así que será curioso ver por quién apuesta la WWE como cara fuerte de la nueva generación.
Finalmente nos queda Batista, quien ya ha terminado la promoción de su última película y está interesado en regresar.
Posiblemente esta sea su aparición final en la WWE, ya que planea retirarse y dedicarse íntegramente al cine.