Finalmente Sami Zayn ha logrado su tan esperada meta, el camino a la redención a llegado a su fin y esperando a Sami estaba el campeonato de NXT.
En el evento principal de NXT Takeover: R Evolution, un increíble enfrentamiento entre Adrian Neville y Sami Zayn logró encender al público y hacerlos levantarse de sus asientos. Con gran cantidad de movimientos increíbles ambos luchadores demostraron ser el futuro de la WWE.
En el final del encuentro, tras enfrentar varios dilemas morales y decidirse por una victoria limpia, Sami logró hacer frente a las trampas de Adrian Neville y conseguir el conteo de tres tras una segunda helluvah kick.
Más de un año después de su primera oportunidad titular, Zayn consiguió el campeonato de NXT, tan escurridizo que lo había obligado a poner su carrera en juego.
La celebración fue por todo lo alto y el roster de NXT llegó a acompañarlo, contando con Charlotte, campeona femenina, y The Lucha Dragons, campeones de parejas, además de Tyler Breeze, uno de sus grandes rivales, y el Hall of Famer Patt Patterson.
Kevin Owens, su mejor amigo, fue el primero en llegar para darle un gran abrazo.
Alzado en hombros Sami celebro con su compañeros y el público el fin de su búsqueda incansable y el merecido premio a sus muchos esfuerzos.
Antes de retirarse, Kevin Owens regresó para darle un nuevo abrazo a Sami y acompañarlo en su salida, pero allí se acabó la festividad en la arena. Owens lanzó a Sami contra la rampa y de inmediato le aplicó una powerbomb contra el borde del ring, dejándolo en grave estado.
William Regal, gerente general de NXT, llegó a cerciorarse de la situación y solicitar ayuda médica, mientras que Owens se alejaba.
