Aunque Triple H aún tiene la capacidad para ser un luchador activo, rara vez lo vemos en un ring, pues sus nuevas responsabilidades como ejecutivo ocupan gran parte de su tiempo. ¿Pero extraña la lucha?
USA Today entrevistó a “The Game”, y le preguntaron si desearía estar luchando semana tras semana:
Sí, de vez en cuando le hago un derribe a alguien de la mesa directiva por accidente. Pasó por ahí y le doy un golpe a alguien. Los viejos hábitos tardan en morir. Es difícil. Cuando comencé la transición, Vince me decía todo lo que podía hacer. Él sentía que había llegado a un punto en el cual yo podía realmente contribuir. Lo había estado haciendo tras bambalinas por años, pero él quería que contribuyera más en ese rol. Eventualmente, llegó el momento en que me lesioné y pasé más tiempo en la oficina, y de alguna manera comencé a dedicarme a eso de tiempo completo y me convertí en un ejecutivo. Uno se acostumbra a viajar 250 días al año, pero después, sin darte cuenta, estás en una oficina todos los días, de traje y corbata y asistiendo a juntas. El noventa por ciento de mi día transcurre entre hacer cosas creativas o de desarrollo de talento o en reclutar talento, y esa es la cosa que es muy intrigante y estimulante para mí, y amo hacerlo. Quizá podría luchar más quitando muchas de las juntas de finanzas”.