Este domingo, por primera vez en sus 30 años de carrera y en su segundo combate en la empresa,Sting tendrá la oportunidad de luchar por el campeonato de la WWE y buscará convertirse en el segundo hombre después de Kurt Angle en haber ostentado los campeonatos de la WWE, WCW y TNA.
A los 56 años, Sting ha estado diciendo a su entorno que siente que está comenzando la etapa final de su carrera y su decisión de ir a la WWE fue producto de la sensación de que era tiempo de hacerlo, básicamente porque era "ahora o nunca".
A pesar de que siempre están presentes quienes opinan que los viejos soldados de WCW no son del agrado de Vince McMahon, en esta ocasión al menos no es así. Según WNW, Vince está encantado con el trabajo del Icon y quedó impresionado con su actuación en Monday Night Raw, donde demostró una excelente forma física y capacidad.
Es sabido que Triple H es un gran fan de Sting -de ahí su petición por luchar en Wrestlemania 31- y él ha sido una de los principales responsables de su firma, pero por su parte, Vince tenía la impresión de que el Stinger no había tenido tanta relevancia desde su salida de WCW (es decir, durante su paso por TNA).
McMahon atribuye a WWE Network por "familiarizar" a los fans, especialmente a los más jóvenes, con el trabajo de Sting en WCW y hacer de él un gran nombre nuevamente. Y aunque no se espera que el veterano luchador permanezca en la compañía por muchos años más, la sensación general entre los altos mandos es que Sting pertenece al main event de la WWE.