La búsqueda de inversores parece haber dado sus frutos en las últimas fechas y TNA ha encontrado un inversor potencial con el que ya se han iniciado las negociaciones, así al menos lo asegura Wrestling Observer. En dichas negociaciones, la exigencia del posible nuevo inversor, del que nada se sabe, es tener el control de la empresa, hablamos al menos del 55% de la compañía.
Dixie Carter, en este punto, se ha negado rotundamente, ya que quiere seguir al mando de la empresa, quiere seguir dictando el día a día como promotora de pro-wrestling y no pasar a un segundo plano como en el pasado ella misma hiciese con Jeff Jarrett.
Aún así, la situación económica es tal que quizá Dixie acabaría viéndose obligada a ceder el control de la empresa. TNA no tiene problemas económicos gracias a los contratos televisivos internacionales, lo que tiene son problemas de liquidez para el día a día. Eso es lo que lleva a los retrasos en los pagos a los empleados (no solo a las estrellas ante las cámaras) y lo que, repetimos, podría hacer que la balanza acabase cayendo del lado del potencial nuevo inversor.