La estrella canadiense afirma que sus desavenencias con Kevin Owens han sido tan agotadoras como un proceso de divorcio y asegura sentirse muy orgulloso de los cambios que él y compañeros consiguieron realizar en NXT
Sami Zayn asistió recientemente como invitado a Wrestling Compadres Slamcast. A lo largo de la entrevista, habló de temas como la separación de marcas en WWE, un posible combate contra Brock Lesnar, el crecimiento de NXT y su último combate en el territorio de desarrollo contra Shinsuke Nakamura.
Acerca de cómo se siente desde la separación de marcas:
«De momento, todo va muy bien. El draft tuvo lugar justo después de Battleground; mi rivalidad con Kevin Owens había llegado a su fin y me sentía, si me permitís la analogía, como si me hubiese acabado de divorciar… fue un “divorcio” largo, que se estaba llevando gran parte de mi energía y, cuando por fin todo terminó, me sentí como un padre soltero que durante el primer mes no se ve con ánimos de conocer a nadie, pero que conforme pasa el tiempo, se siente preparado para salir e ir a por todas.»
Sobre enfrentarse a Brock Lesnar:
«Me he llevado grandes palizas a lo largo de mi vida; me he enfrentado a Kevin Owens durante los últimos 12 años, así que estoy acostumbrado a que me muelan a palos. Obviamente, Brock es un tío muy duro, pero de lo que al final se trata es de dar un buen combate y creo que eso es lo que sucedería si nos enfrentásemos en un ring.»
Sobre cómo NXT ha evolucionado desde su llegada:
«Ha habido muchos cambios y creo que nosotros, como generación, hemos sido los responsables de dichos cambios. En mi opinión, los combates que disputábamos eran convincentes y de más calidad que si hubiésemos entrado al ring con barriles y otros artilugios, como solía hacerse. Cuando empecé en NXT, la marca no era en absoluto ni tan relevante ni tan buena… había muchas limitaciones y la mentalidad era muy diferente. Hunter estaba al mando, pero había otras personas que también lo estaban… ahora eso ha cambiado. Te dan permiso para abrir las alas y libertad para volar. Cuando llegué a NXT, las puertas tenían cerrojos y, poco a poco, fuimos haciéndolos desaparecer hasta que las derribamos de una patada. Es una sensación estupenda ver lo que hicimos entre todos, dónde se ha llegado. Es una experiencia muy satisfactoria y gratificante.»
Acerca de su último combate en NXT contra Nakamura:
«Fue el final perfecto para mi paso por NXT. Recuerdo haber oído rumores de que mi tiempo en NXT estaba cercano a su fin, y realmente visualizaba el momento de volver a Full Sail y dar un gran discurso que luego pudieran, o no, televisar. Full Sail es uno de los recintos más importantes de mi carrera y pensaba que necesitaría dirigirme al público allí presente, pero tras el combate con Nakamura, supe que no sería posible. Entendí que no podía volver. No tras ese gran final.»
