Como ya hemos informado, Diamond Dallas Page fue hospitalizado de emergencia el pasado 7 de febrero, tras lo cual le fue diagnosticada estenosis subglótica. El día de hoy, Diamond Dallas Page sería sometido a una cirugía de garganta tras la cual estará un par de días sin poder hablar.
Antes de que Page fuera hospitalizado, fue entrevistado por The Miami Herald.
Sobre la construcción de su centro de entrenamiento de DDP Yoga en Atlanta, comentó:
WWE tiene su centro de desarrollo en Orlando. Yo no quise llamarle estudio, porque no es propiamente un estudio. Es más una sede corporativa, pero también hacemos la producción, el rodaje y la edición del programa. El primer video que hicimos fue aceptado en Slamdance. ¿Cuáles son las probabilidades de que eso suceda?”
Sobre su participación en el pasado Royal Rumble:
Viajé durante doce horas, pasé la noche en el hotel y una limusina pasó a recogerme. Nos dejaron a Bubba Ray Dudley y a mí en un autobús fuera de la arena siete horas, para que nadie nos viera. Bubba estaba perdiendo la cabeza. Estuvo atrapado en el autobús por siete horas. Me dijo ‘es como estar en la cárcel. No puedo hacer esto’. Pero para mí, en verdad valió mucho la pena. Yo nunca he dejado propiamente la lucha. Me he alejado, he estado en lo más alto. He tenido una gran trayectoria. Me retiré y luego volví a TNA para demostrar que todavía podía. TNA no es WWE, así que regresar dos meses antes de cumplir 59 y moverme en el ring de esa manera y aplicar el Diamond Cutter de la nada, como lo hacía cada noche, fue excepcional. Todo el mundo decía ‘Hombre, ¡no has perdido el ritmo!’. A mí lo que me preocupaba era caer por encima de la tercera al piso, porque mis rodillas ya no pueden tener ese tipo de impacto. Por la manera en la que fui lanzado del ring, pude caer bien y pensé ‘¡Gracias a Dios! Me volé la barda y ya terminó’”.
Asimismo, DDP habló sobre el público de Philadelphia, su etapa anterior con WWE y ver nuevamente a la familia McMahon:
Philadelphia me amó en Royal Rumble. A Philly no le gustan los tipos buenos, sino los malos. Pero hay algunos tipos buenos que tienen la suerte de agradarles, y yo tuve la suerte de ser uno de ellos. Probablemente el mayor estallido del público en la historia de RAW fue cuando me presenté en Tampa, Florida y me quité el pasamontañas. Pero yo nunca quise tener ese papel. Quería una rivalidad tipo campeón del pueblo vs. campeón del pueblo con The Rock. Creo que si mi salida de la lucha libre hubiera sido como yo quería que fuera, no sería el hombre de negocios que soy el día de hoy. Todo pasa por una razón. Me siento realmente feliz de que las cosas hayan resultado de esta manera. Cuando llegué a Royal Rumble, Stephanie (McMahon) me dio un gran abrazo. Triple H me dio un gran abrazo. Vince me dio un buen apretón de manos y me dijo ‘es bueno tenerte aquí, Diamond’. No es como hace 13 años, cuando llegué de WCW como el enemigo. Ahora es como si fuera parte de la familia”.
